Luego de tres meses consecutivos de caídas en las toneladas de carne exportadas, en junio se registró un aumento del 4% respecto al mes anterior y un 11% en comparación con el mismo período del año pasado. En el caso de los cortes vacunos sin hueso, se comenzó el año con un incremento interanual del 14%. Sin embargo, en marzo, cuando inició la disminución en las toneladas exportadas, observamos que la brecha acumulada con el año pasado empezó a reducirse, alcanzando un 3% por encima del mismo período de 2023 del acumulado hasta junio. Al incluir los cortes con hueso o despostados, la brecha se amplía al 10% por encima, mientras que en enero era del 20%, según informe de Safras & Mercado.
Analizando la situación del sector, la analista Iara Parrilla Fronteck, explica que Argentina muestra una fuerte dependencia de China como principal mercado, lo que resalta la vulnerabilidad ante cambios en las políticas de importación de ese país, y China ha reducido significativamente sus importaciones de carne vacuna argentina en los últimos meses, lo cual representa un problema debido a que las toneladas que el país asiático deja de comprar no se han redistribuido completamente a otros destinos.
Esto implica una pérdida potencial de ventas y de ingresos para Argentina. En junio en Argentina vimos un aumento en las exportaciones, cuando analizamos los números detrás de esto, apreciamos un aumento del 18% en las exportaciones destino a China y una caída del 20% a otros destinos, si bien se sumó Filipinas en las carnes sin hueso y Uruguay e Israel en Con hueso. Este problema subraya la importancia de no solo diversificar los mercados de exportación para reducir la dependencia de un solo país, sino también de ser capaz de adaptarse rápidamente para colocar las toneladas no compradas por China en otros mercados donde haya demanda, sostuvo.
Los ingresos generados cayeron un 5% respecto al pasado mayo, quedando en el acumulado levemente por debajo del año pasado, lo que preocupa debido a que se está exportando un 10% más. Esto sugiere que el precio por tonelada ha vuelto a bajar. Además, los precios de la carne exportada han sido afectados por la depreciación del yuan chino, lo que ha reducido la competitividad de las exportaciones argentinas frente a otros competidores globales.